La vida está en constante cambio, no es bueno ni malo, es lo que es. ¿Por qué entonces mantenemos creencias que ya no nos sirven?
Nuestra madurez mental, emocional y espiritual tiene un ritmo natural, según la naturaleza de cada persona y sus experiencias. A pesar de esto, seguro habrás podido sentir en algún momento en tu vida, que estabas atascada, que no avanzabas, que te era imposible alcanzar tus objetivos. Da igual si se trata de tener éxito con tus objetivos de salud, belleza y bienestar, con tu relación o no relación de pareja, con tu trabajo, etc.
Cuando no conseguimos alcanzar lo que nos proponemos, lo que necesitamos, lo que anhelamos y pasa más el tiempo, se genera una gran frustración e impotencia, que suele hacer que nuestra autoestima se resienta, que aumente nuestra inseguridad y que nos hagamos cada vez más “pequeñitas”.
Incorporamos nuestras primeras creencias en la infancia, principalmente de nuestros padres o personas de referencia, también en relación con nuestros hermano/as, si los hay y de nuestras experiencias en el colegio.
Un ejemplo personal:
Recuerdo darme cuenta en mi adolescencia, que creía que tenía que ser “buena”. Era la hermana responsable, que obedecía siempre prudentemente, que nunca me quejaba, ni daba problemas y hacía lo que esperaban de mi. Este concepto de “buena” en realidad era bueno para mis padres, mi hermana y mis familiares cercanos, según las circunstancias que se dieron en nuestras vidas. Creí que “ser buena” y hacer lo que esperaban de mí sería más seguro, pues así sería aceptada y reconocida.
¿Cuándo dejó de ser válida para mí esta creencia? Cuando me di cuenta que esto no me hacía feliz, que no me permitía expresarme tal y como yo era y me anulaba. Estaba harta de callar, de que me mandaran constantemente, de que me llenaran de responsabilidades y no pudiera disfrutar…… En vez de “buena” quería ser auténtica, libre, honesta conmigo misma, quería ser feliz y aceptada tal y como era, también con rabia, rebeldía, dolor, independencia, con mis conflictos y necesidades.
Hay otras muchas creencias que he cambiado en mi vida y también he ayudado a muchas mujeres en consulta a cambiar sus creencias por otras más productivas para ellas. Ahora te invito a que te hagas estas preguntas que ves a continuación, seas honesta contigo misma, te des tu tiempo para contestar y observes si hay alguna creencia negativa o limitante. Puedes empezar por una solo de ellas si lo prefieres:
- ¿Qué crees sobre ti?,
- ¿Qué crees sobre tu vida?,
- ¿Cómo crees que tienes que hacer las cosas?,
- ¿Cómo crees que tienes que ser?
- ¿Cómo crees que es tu relación de pareja?,
- ¿Y tu relación con tus hijos, o amigos o familiares?,
- ¿Qué crees sobre tu cuerpo?
- ¿Y sobre cuidarte?
Otros ejemplos:
Imagina que crees que cuidar tu salud es un rollo, aburrido y difícil. Si no revisas esto, es complicado que alcances tus objetivos de salud, belleza y bienestar. Si crees esto pregúntate, ¿hay personas para las que cuidarse es fácil, divertido y estimulante? Busca un poco, seguro que sí 😉 ¿Cómo puedes hacerlo tu para que sea así?
Supón que quieres tener pareja, pasa y pasa el tiempo y no encuentras a nadie que sea el/la adecuad@. Si revisas tus creencias sobre estar en una relación y encuentras que crees que trae sufrimiento, falta de libertad y posibles infidelidades (condicionada por las experiencias de tus padres o abuelos, por ejemplo) pues inconscientemente puedes estar saboteando el estar en una relación. Pregúntate si esta creencia es totalmente verdad, si hay parejas con libertad en la relación, parejas fieles y que disfruten juntas.
Hay otros factores que hay que tener en cuenta para alcanzar nuestros objetivos, como emociones bloqueadas y percepciones erróneas, inmadurez emocional, falta de estructura mental, de objetivos claros, baja autoestima, etc. así como hay cosas que directamente pueden no ser para nosotras en esta vida, que no estén en nuestro camino de crecimiento y felicidad.
Afortunadamente cada vez hay técnicas más fáciles y eficaces para liberarnos de estos bloqueos y cambiar nuestras creencias limitantes por otras que nos ayuden a sentirnos dichosas, exitosas y satisfechas.
Puedes hacerlo por ti misma, lo primero es que te tomes un tiempo para conocerte y hacerte a ti misma las preguntas que te puse antes, después tienes que cuestionarte si esto es realmente así y qué sería más exitoso para ti creer. Byron Katie tiene un libro maravilloso con su método The Work que te puede ser de mucha utilidad.
Si te abruma hacerlo por ti misma, quieres tener apoyo y guía para este proceso, te puedo ayudar, hay técnicas como el Psych-k, el E.F.T. y la Bioneuroemoción que harán que este cambio sea mucho más fácil y eficaz.
Quiero liberarme de mis creencias limitantes